martes, 26 de noviembre de 2013

Reto semanal 1

Inspirada por cierta página que estuve ojeando un día (zenhabits) decidí copiar la idea de proponerme retos para adquirir buenas costumbres.
Ejemplos de retos que se proponen en la página son: un mes sin tomar café, sin ver la televisión, no estar sentado durante más de media hora seguida*, sin usar internet (no más que lo estrictamente necesario para el trabajo), o un mes sin azúcar (referido a postres y bollería y esas cosas riquísimas).
De buenas a primeras, puedes leer esto y pensar "¡Dios, yo sería incapaz de vivir sin café/internet/televisión!". Pero lo cierto es que no, todos somos perfectamente capaces de hacerlo. Recapacitemos un poco: voy a suponer que todos los que me leéis tenéis la suficiente edad como para haber vivido en la transición no internet-creación de internet. ¿Y sobrevivíamos igualmente, no?
Y lo mismo para el café y el resto de cosas. Dudo mucho que tomaseis café cuando teníais 8 años (en caso contrario, debíais de ser una pesadilla para vuestros padres...). Por supuesto que hay que hacer un esfuerzo para dejarlo, porque ahora estamos habituados a ello y nos gusta, pero no son imprescindibles de verdad. Si queremos, podemos vivir sin ello.

¿Por qué un mes? Parece un período de tiempo elegido aleatoriamente, pero en realidad no lo es. Resulta que un mes es aproximadamente el tiempo que necesitas para convertir algo en un hábito, así que si empiezas a tomar fruta todos los días durante un mes es muy probable que cuando acabe el reto lo continúes haciendo.

Sin embargo, el paisano en cuestión debe de tener una fuerza de voluntad sobrenatural, mientras que yo soy una persona de carácter débil, así que decidí que si superaba el reto que fuera durante una semana me llegaba de sobra. Y si veía que lo conseguía, ya si eso lo alargaba más. Sé que me cargo la teoría del un-mes-un-hábito pero no tengo remedio.

Total, ¿qué reto me propuse para esta semana? De lunes a lunes, tendría que acostarme todos los días... *insertar música dramática*... a las 12.
Vale, puede parecer un reto facilón en comparación con los demás, pero creedme... para mí no lo es. Estoy acostumbrada a entretenerme con el ordenador hasta la 1, sea con trabajos de clase o por diversión (llamémoslo tumblr), y bajar de la 1 se me hace casi literalmente imposible.

Resultados

El primer día, emocionada con el comienzo del reto, por supuesto que me acosté a las 12 en punto.
Sin embargo, como era de esperar, me costó bastante dormirme y básicamente estuve una hora despierta, así que al día siguiente me levanté con bastante sueño, como siempre. Sin diferencias.
El segundo día, volví a cumplir el reto y me acosté a la hora. Pero, a diferencia del día anterior, me dormí muy rápido y disfruté de un buen descanso. De hecho, por primera vez en mucho tiempo, hasta soñé, y al día siguiente incluso me desperté antes de que me sonara el despertador. Éxito total. Estuve de buen humor todo el día.
El tercer día... las malas influencias consiguieron que no me fuera a la cama hasta la 1. Y donde digo malas influencias, me refiero a quedarme voluntariamente para tomar un chocolate con amigas. Así que ese día fallé miserablemente, pero lo compensé alargando el reto un día más.
El cuarto y el quinto día quise redimirme por el día del fracaso, pero se me complicó un poco porque tenía que estudiar urgentemente para una asignatura, así que me acabé acostando sobre las 12 pasadas (y veinte, que sigue siendo un récord para mí).
El sexto día conseguí acostarme a la hora acordada.
Y el séptimo día resucité. No exactamente, pero casi.

  • Análisis de los resultados y conclusiones (memoria científica style)

Después de una semana de cumplir aproximadamente** (**leer causas de error) el reto, puedo concluir empíricamente que, aunque el primer día cuesta bastante el cambio de hora, del segundo día en adelante ya te acostumbras a dormir temprano. En segundo lugar, es importante destacar que los días que me acosté religiosamente a las 12 en punto, disfruté de una noche de descanso de gran calidad, que se tradujo en menos sueño por la mañana y un mejor humor durante todo el día.

En conclusión, merece la pena acostarse pronto y si te lo propones como reto puedes llegar a acostumbrarte sin grandes sufrimientos.

  • Causas de error y posibles mejoras del experimento
La principal causa de error en el experimento fue, evidentemente, no cumplir la hora de dormir los 7 días de la semana. En cuanto a las verdaderas causas, básicamente fueron dos: rituales sociales basados en la ingesta de bebidas chocolateadas y entregas de trabajos urgentes.
Futuras mejoras del experimento se centrarían en evitar los dos puntos anteriores de error, o lo que es lo mismo:
-Reducir la concentración de eventos sociales para que tienda a cero [lím (VidaSocial) 0, cuando tiempo tiene a infinito t]
-Sustituir las inexistentes horas de ocio por más horas de trabajo con el fin de terminar antes de la hora. A pesar de todo, no es una mejora recomendable, ya que se corre el riesgo de matar al sujeto del experimento por estrés y aburrimiento excesivos.
-La reducción de ingesta de chocolate es una variable independiente del experimento que no se considerará como causa de error,  ya que el sujeto es empíricamente capaz de atiborrarse de ello en casa a cualquier hora.


*Y por si no os habéis dado cuenta, he puesto Reto semanal "1", o sea, que habrá más después de este. Mmm...quizá sería interesante poner una encuesta del tipo Elige mi próximo reto! No sé si me atreveré. Porque si sale como opción mayoritaria "prohibido usar internet", por ejemplo, voy a sufrir.

Dicho esto, me voy a estudiar. Hasta la próxima.

1 comentario:

  1. ¡Enhorabuena! Sé que es difícil proponerse cambiar un hábito (por nimio que sea) cuando se está estresado, así que mereces toda mi admiración. Yo tiendo más a la autocompasión y me permito todo. Ya me pondré retos cuando me jubile.
    ¡Ánimo! Seguro que algo tan aparentemente sencillo como dormir más (aunque sabemos que no es tan fácil) te traerá otros beneficios.

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