Lo sé, lo sé...Sé que ahora mismo debéis de estar pensando que soy una pesada con este tema y que ya no puede dar más de sí, pero es que lo de esta mañana ha sido, cuanto menos, curioso:
Me disponía esta mañana yo, toda inocente, a cortarme las puntas (¿solo?imposible!) en una peluquería en una ciudad casi desconocida para mí. Tras decidirme por un local con un cartel que ponía "sin cita previa", como era mi caso, entré.
En primer lugar, estaba completamente vacío. ¿Por qué no hay clientes? Me pregunté. Alguna razón habrá...mmm. Socorro, dónde me he metido. Pero luego recordé que era temprano y quizás la clientela suele llegar más tarde, así que intenté tranquilizarme.
Me atendió una chica, muy maja, que me acompañó hasta el clásico y diabólico lavabo destrozacuellos. Después lo de siempre: empiezas estando cómodo, te lavan el pelo, comienza a dolerte el cuello, el dolor empieza a volverse insoportable (a la vez que te masajean el cuero cabelludo , para compensarlo, tengo esa teoría) y entonces, de repente, sin previo aviso... ¡te pasan una especie de aspirador por la cabeza! ¡Nunca me había pasado algo así! ¿Y a vosotros?
Si es que estas modernidades yo no las conozco...
En realidad aún no he llegado a descubrir qué extraño artefacto me pasaron por la cabeza. Hacía ruido de aspiradora y se notaba que aspiraba suavemente, pero no a gran potencia, que calva no me he quedado.
Además, ¿cuál es su utilidad? ¿Secar? ¿Recoger el pelo suelto que se cae? ¿Quitarme migas de pan de la cabeza?
Eso sí, yo, como buena mentirosa que soy, disimulé a la perfección la sorpresa por el artefacto, vamos, como si me lo hicieran todos los días oiga.
Por otro lado, también quería recomendaros una película que vi esta semana:
500 days of summer
(en España: 500 días juntos)
Es una película que narra la historia de chico conoce a chica, pero no es una historia de amor, sino más bien de desamor (ya lo dicen al comienzo de la peli, y tienen razón). Puede que tenga que ver que me haya encantado con el hecho de que estoy secretamente enamorada de Joseph Gordon Levitt, que es un amor de hombre, pero ésa es otra cuestión.
Es curisoso, porque desde el principio ya sabes cómo va a acabar la película. El protagonista no entiende lo que ha ocurrido y por eso, para intentar entenderlo, vuelve atrás hasta el día en que la conoció. Sin embargo, a pesar de saber el "final", la película te engancha exactamente igual.
Me gustó todo: la banda sonora, con canciones de Regina Spektor (Hero y Us) y Carla Bruni, entre otros; las actuaciones de los actores; está llena de momentos tanto preciosos (pero sin ser pastelosos, ojo) que te sacan más de una sonrisa, como tristes, en los que sufres con el protagonista.
Si aún no la habéis visto, por favor, hacedlo enseguida! Yo creo que no os arrepentiréis :)
Y si ya la visteis, contadme qué os pareció y si os gustó tanto como a mi!
