jueves, 21 de junio de 2012

La música siempre estará ahí para ti.


Dejadme que os diga una cosa. Si escuchas una canción, una y otra vez, es porque realmente te gusta y… porque te ha llegado al alma, te hace emocionarte cuando la escuchas, o quizás te sientes identificado con la letra. A veces una combinación de acordes te parece simplemente perfecta, y no puedes parar de escucharla. Incluso se te ponen los pelos de punta, seguro que os ha pasado alguna vez. Me encanta cuando me ocurre algo así. Cuando encuentras una canción que te hace sentir todo eso… tienes un tesoro en tus manos.

Creo que la vida no sería lo mismo sin la música. No sé si yo podría vivir sin la música. No, en serio, planteároslo de verdad: ¿seríais capaces? Supongo que al final sí, vivir viviría de todas formas,  pero sentiría que me falta algo, como la pieza más importante del puzzle.

Para mí (y estoy segura de que no soy la única) la música es como un refugio. Cuando tengo algún problema, un día realmente horrible en el que sólo me apetece llorar o no hablar con nadie, o todo lo contrario y estoy de muy buen humor, la música siempre está allí. Hay una canción para cada situación y cada estado de ánimo. Además, es como si te ayudara, ¿no? No sé, como terapéutica o algo parecido.

También es curiosa la forma en que una canción te trae recuerdos. Mientras que Happy ending de Mika me deja medio deprimida, Dynamite de Taio Cruz me alegra al 100%. Porque claro, ambas las tengo asociadas a recuerdos.

Aunque no sabría decir si te ayuda o casi todo lo contrario. Si estás de buen humor vale, pero sino… y encima te pones a escuchas canciones deprimentes, te hundes en la miseria.
En fin, paranoias mías de madrugada. 

Ah y ¡he vuelto! Un saludo a todos :)